Consejos de Compra y Uso de Bombas de Circulación

Una bomba de circulación es una bomba de circulación eléctrica opcional que se puede integrar en el servicio o en el sistema de agua potable de una casa. Se utiliza principalmente para la preparación de agua caliente central sin tener que utilizar también un calentador de agua instantáneo. Se instala en la tubería que va desde el punto del grifo más alejado del tanque de agua caliente hasta el suministro de agua.

El nombre de la bomba de circulación se deriva de la palabra "circular", que significa dar vueltas o ir en círculos. En la tecnología de calefacción, la bomba de circulación mantiene la circulación de agua caliente. Mientras que la bomba de calefacción solo se encarga de transportar el agua de calefacción, la bomba de circulación se encarga de hacer circular el agua caliente o potable. La bomba de circulación mantiene el agua caliente en movimiento bombeándola regularmente y así evita que el agua de la tubería se enfríe. Sin la bomba de circulación, el agua calentada se enfriaría gradualmente después de la última vez que se extrajo y, si se extraía más tarde, el agua fría vendría primero hasta que el agua caliente del tanque de almacenamiento llegara al punto de extracción después de varios segundos o incluso minutos. Por lo tanto, una bomba de circulación mejora el confort de vida al proporcionar agua caliente que está disponible de inmediato y también ahorra agua.

¿Cómo puedo dimensionar correctamente mi bomba de circulación?

Utiliza la regla del "por mil": calcula la relación entre la potencia eléctrica de la bomba y la máxima salida de calor del sistema de calefacción. En las casas individuales y adosadas la proporción debe ser entre 2‰ y 3‰. En sistemas más grandes (con bombas de más de 200 W) y para las nuevas bombas con un índice de eficiencia de 0,23, la relación puede ser de 0,5‰.
El valor por mil puede cambiarse según el clima (para climas más fríos el valor debe reducirse en un 30%, en cambio, para climas más cálidos debe aumentarse en un 30%). Además, en el caso de la calefacción por suelo radiante, debe aumentarse en un 50%.

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