- Por jeannette.bain
- Publicado hace un año
Lo primero que debes saber es que, como regla general, los radiadores se deben purgar al menos una vez al año, idealmente durante el otoño y previo a las temperaturas más bajas del invierno.
Sin embargo, también hay dos señales claves con las que puedes identificar que tu radiador necesita ser purgado:
- Si el radiador no se calienta como debería.
- Si escuchas ruidos raros o de goteo en el radiador, cada vez que este está en su trabajo de calefacción.
La buena noticia es que purgar radiadores es muy fácil y lo podemos hacer en nuestros hogares para ahorrar dinero, optimizar el consumo de energía y cuidar nuestro sistema de distribución de la calefacción.
El purgador es una pequeña válvula ubicada en uno de los extremos superiores del radiador y puede ser manual o automático. Cuando el purgador es manual quiere decir que nosotros debemos realizar el purgado. Acá te contamos cómo:
- Asegúrate de tener a la mano un destornillador de punta plana (o el que necesites según tu radiador) y un envase.
- Identifica el radiador más cercano a la caldera, ya que este debe ser el primero que vas a purgar.
- Coloca el destornillador en la hendidura del centro de la válvula y gírela suavemente. Si el radiador tiene aire, escucharás un suave ruido saliendo de interior.
- A la vez, coloca el envase por debajo de la válvula. Cuando observes que empiezan a salir gotitas de agua, puedes cerrar el purgador.
- Repite este proceso en todos los radiadores del hogar.
- Revisa la presión de la caldera, ya que esto es necesario para que funcione adecuadamente.
Incluye en tus actividades de esta semana “purgar radiador”, y garantizarás la eficiencia de tu sistema de calefacción para este próximo invierno.
¡Ante cualquier duda, contacta con una persona que te pueda ayudar a realizarlo!