A la hora de adquirir un lavavajillas nuevo debemos saber que los nuevos modelos que ofrecen los fabricantes han mejorado notablemente la eficacia del lavado y nos permiten ahorrar cantidades importantes de agua, de energía y también de detergente. Optar desde el principio por un lavavajillas de bajo consumo nos permitirá evitar gastos tanto energéticos como económicos innecesarios en el futuro.
Consejos para la adquisición
- Clase energética: Indica el grado de eficiencia energética del producto. El nuevo etiquetado energético, en vigor a partir del 1 de marzo, reescala las categorías energéticas, actualmente no vamos a encontrar lavavajillas de clase A y muy pocos de las clases superiores, dejando espacio a la innovación tecnológica del futuro. Por ello en eurotopten.es hemos seleccionado los mejores frigoríficos del mercado español, de clase C o superior del nuevo etiquetado energético.
- Ahorrar agua permite ahorrar energía: Al igual que sucede con las lavadoras, la mayor parte de la energía que consume un lavavajillas se invierte en calentar el agua de lavado (el 90%), mientras que sólo el 10% restante es la que hace funcionar el motor. Por eso es conveniente comparar el consumo de agua (dato presente en la etiqueta energética) y escoger un lavavajillas que tenga varios programas de lavado en los que se incluya un ciclo frío y económico (de corta duración) y que permita seleccionar la temperatura del lavado.
- Elegir un lavavajillas con la capacidad adecuada a nuestras necesidades; un aparato muy eficiente, pero demasiado grande nos hará malgastar energía, ya que será más difícil utilizarlo a carga completa. Aconsejamos seguir estas recomendaciones (el número de cubiertos[1] está indicado en la etiqueta energética):
Nº de cubiertos | Capacidad aconsejada |
1 | 6-8 |
2-3 | 10 |
4 o más | 12 |
- Infórmate de si existen líneas de recogida y reciclado para tu viejo lavavajillas cuando te decidas a comprar uno nuevo.
Consejos para la instalación
Si es posible, se debería instalar el lavavajillas de manera que pueda ser conectado a la toma de agua caliente. En el mercado podemos encontrar lo llamados lavavajillas bitérmicos, que se diferencian de los convencionales en que disponen de dos tomas independientes de agua, una para la fría y otra para la caliente. El agua caliente se toma del circuito de agua caliente sanitaria, procedente del calentador o de la caldera de gas, evitando de esta manera consumir energía eléctrica para calentarla. Con estos lavavajillas podemos reducir en un 25% el tiempo de lavado y ahorrar una gran cantidad de energía (y por lo tanto generaremos menos emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero).
Consejos de utilización
- Procura hacer funcionar el lavavajillas sólo cuando esté completamente lleno. Si necesitas ponerlo a media carga, utiliza los programas cortos o económicos (ECO). Un lavado a carga completa consume menos agua y energía que dos lavados a media carga.
- Procura utilizar los programas de lavado económicos y de baja temperatura (ECO).
- Salvo que la vajilla esté especialmente sucia, evita la función de prelavado, que multiplica el consumo de agua por dos.
- Limpia con frecuencia el filtro del lavavajillas. Los residuos que se van acumulando obstaculizan la salida de agua y disminuye la eficiencia del lavado, además de forzar el funcionamiento del aparato.
- No recurras al programa de secado con aire caliente, es un gasto innecesario de energía y de dinero. La propia circulación natural del aire al abrir la puerta tras finalizar el lavado seca la vajilla rápidamente y te permite ahorrar un 45% de energía.
- Sigue las dosis de detergente aconsejadas por el fabricante.
Los detergentes actuales son mucho más eficaces y admiten perfectamente el lavado con agua fría, evitando de este modo tener que calentar el agua para lavar. Reducir el consumo de detergente supone ahorrar dinero en su compra y, a su vez, disminuir la contaminación de nuestros ríos y mares.
- Utiliza el lavavajillas en las horas en las que la energía cuesta menos, generalmente los fines de semana y en la noche. Consulta tu tarifa energética.
[1] El número de cubiertos es la capacidad que tiene el lavavajillas para lavar más o menos servicios, es decir, la cantidad de cubertería y vajilla que podemos introducir, en relación a su tamaño, dentro del lavavajillas, asegurando siempre un perfecto estado de la vajilla con resultados óptimos de lavado.